Cabezas Flores, FranciscaFigueroa, DaniloHurtado, AnaRavinet, NicolásValladares, Pablo2023-09-072023-09-07201722890https://repositoriobiblioteca.uniacc.cl/handle/uniacc/2251Una vez terminada la segunda guerra mundial, se internalizó el concepto del -espectro-, que hacía alusión a aquello que tiene una existencia, pero que, sin embargo, no se ve. El espectro de la modernidad, comenzó a transformar paulatinamente la psiquis del hombre de la post guerra. Pero, qué quiere decir aquello que es “Post”. Quiere decir, que la guerra había terminado, pero que, aun así, quedaban las ruinas, el humo en los fusiles, y los cuerpos en las memorias. La postura de desconfianza hacia la cultura, nos ha llevado necesariamente a replantear la relación que hay entre la verdad de la estructura, y nuestra subjetividad. Quisiéramos “volver a nosotros mismos”, y escapar de la tortuosa tarea del vivir normalizado. Sin embargo, la tecnología, y la antes descrita segmentación del sujeto con la cultura; han establecido un terreno llamado “Líquido”, el cual hace referencia a la disolución y fluidez del contexto actual, y al derretimiento de todos los valores culturales que sostenían nuestra civilización: La religión, La política, El saber, El poder, La Rebelión, y El amor. La disolución del concepto moderno de -amor-, es quizás uno de los efectos más “espectrales” que acontecen hoy, ya que son nuestras relaciones con el otro, y con sigo mismo, las que han ido moldeando el ser subjetivo, hedonista, rápido y estético que caracteriza a la llamada Posmodernidad, o Modernidad Líquida. Las relaciones personales están en transformación, y son los jóvenes contemporáneos, quienes son usuarios vivenciales de dicho acontecimiento evolutivo.Tesis